Análisis del borrador de Reglamento de la Unión Europea sobre Mercados de Criptoactivos (MiCA) 1. Conceptos
Índice
1.- Introducción
Recientemente se ha publicado un borrador del Reglamento Europeo sobre Mercados de Criptoactivos (MiCA) (COM(2020)593) que va a suponer un tremendo cambio en el panorama legislativo europeo de las criptomonedas, criptoactivos si usamos la terminología que maneja el legislador[1].
En el memorándum explicativo se indica que la propuesta apoya un enfoque holístico de la blockchain y las tecnologías de registro distribuido (DLT, siglas en inglés de Distributed Ledger Technologies), es decir, pretende establecer una regulación integral de lo que denomina “criptoactivos”.
Los cuatro objetivos principales que se mencionan en el memorándum (pág. 2) parecen loables, a saber: 1.- creación de un marco legal sólido, 2.- apoyar la innovación, 3.- garantizar la estabilidad financiera y 4.- establecer mecanismos de protección al consumidor e inversor. Por desgracia, la desfachatez e hipocresía de nuestros políticos hacen que, cada vez más a menudo, las exposiciones de motivos de nuestras normas escondan sus verdaderas intenciones, o que incluso expresen lo contrario a lo que se pretende, de forma que estos meritorios objetivos bien pudieran ser a los que conduce la pastilla azul[2], y que la roja nos muestre, en cambio, la imposición de fuertes barreras de entrada a los mercados relacionados con criptoactivos mediante un espeso manto (168 folios) de requerimientos burocráticos, financieros y técnicos, desincentivando así la innovación, para prolongar la agónica configuración del sistema financiero actual (proteger a los bancos), utilizando como excusa la protección a ciudadanos, dado que estos son muy torpes para saber lo que les conviene.
Y como muestra un botón. El memorándum explicativo hace una reflexión sobre las dificultades que tienen los negocios sobre criptoactivos para acceder a determinados servicios en la actualidad, cuando sostiene en la pág. 4 que “la falta de regímenes aplicables a los proveedores de servicios de criptoactivos en muchos Estados miembros limita la disponibilidad de financiación y, a veces incluso, un acceso más amplio a servicios financieros necesarios, como los servicios bancarios, debido a la incertidumbre regulatoria asociada con los criptoactivos y, por tanto, con los proveedores de servicios sobre criptoactivos.” Es decir, vincula las dificultades de acceso a servicios bancarios con la falta de una regulación, cuando, como cualquier persona vinculada con el sector sabe a ciencia cierta, los bancos, aunque se muestran prestos a vender todo el humo de blockchain que pueden, especialmente si está financiando con el dinero de todos, no permiten a los negocios legítimos de criptomonedas hacer uso del sistema bancario[3]. Algo que en Chile ha dado lugar a un litigio de buda.com contra los bancos[4], por el que, en sede cautelar, se vieron obligados a reabrir las cuentas que le habían cerrado.
2.- La importancia del concepto[5]. Las definiciones de la norma
El texto articulado del borrador, tras identificar el objeto de la norma, su ámbito de aplicación y exenciones, se ocupa en el artículo 3 de definir los principales conceptos que serán utilizados, algunos de los cuales analizamos a continuación y que tienen una gran trascendencia.
Al respecto cabe destacar que este régimen de definiciones, de aprobarse la norma como la conocemos, puede modificarse fácilmente en la práctica, puesto que el art. 3.2 faculta a la Comisión para adoptar actos delegados a fin de especificar elementos técnicos de las definiciones, ajustarlos a la evolución del mercado, la evolución tecnológica y la experiencia de los comportamientos prohibidos por el título V y garantizar la aplicación uniforme del presente Reglamento.
Un auténtico cajón de sastre que permitirá al poder ejecutivo europeo decidir qué conductas y en qué medida caen dentro del ámbito de aplicación del Reglamento.
2.1.- Definición de criptoactivo y tecnología de registro distribuido (‘distributed ledger technology’ o ‘DLT’). ¿Es el bitcoin un criptoactivo?
Las dos primeras definiciones del art. 3 se ocupan de estos dos conceptos. Así, el Reglamento entiende por criptoactivo una representación digital de valor o derechos, que se puede transferir y almacenar electrónicamente, utilizando un registro distribuido o tecnología similar. Y la tecnología de registro distribuido (distributed ledger technology o DLT) es definida simplemente como una clase de tecnologías que admiten el registro distribuido de datos cifrados.
Una de las dudas que se plantean con esta definición es la de si criptomonedas como el bitcoin entran dentro del concepto de criptoactivo que fija el Reglamento.
Aunque es previsible que las autoridades europeas consideren al bitcoin como un criptoactivo más, lo cierto es que si atendemos al tenor literal de la definición expuesta, una “representación digital de valor”, cabe albergar dudas sobre si el bitcoin encaja en la misma, puesto que, más que representar valor, el bitcoin TIENE valor[6], no es una mera representación del mismo. Según comenta el usuario de twitter @fiscalidadbtc, da la impresión de que esta expresión “procede de la Autoridad Bancaria Europea y es una forma retorcida de evitar mencionar el concepto de “unidad de cuenta”, de forma parecida a como se recomendó cambiar “medio de pago” por “medio de cambio”.” En el hilo de twitter citado hay una interesante discusión sobre los conceptos de “tener valor” y “representar valor” para el que quiera ampliar la información sobre esta cuestión. Personalmente, comparto la opinión de @fiscalidadbtc cuando compara el bitcoin con el oro, para considerar, como defiende también Manuel Polavieja, que el bitcoin es un activo con valor en sí mismo[7] y no una mera representación del valor.
Para un análisis más detallado sobre la terminología que las autoridades europeas han venido usando para definir los criptoactivos y las criptomonedas recomiendo el capítulo “Criptomonedas: naturaleza jurídica, prueba electrónica y fiscalidad” de David Maeztu en el libro coordinado por Ofelia Tejerina “Aspectos Jurídicos de la Ciberseguridad”[8], donde vemos que en 2012[9], el BCE se refería a las criptomonedas como “un tipo de dinero digital”, mientras que en 2015[10] ya adoptó la definición actual de “representación digital de valor”. Posteriormente, en otro informe de 2016[11], las calificó como “medios de pago alternativos”, pero indicando que “sería más exacto considerarlas como medio de cambio, no de pago.”
Para la actual Directiva sobre el Blanqueo de Capitales, en la redacción conferida por la Directiva (UE) 2018/843[12], las “monedas virtuales”, serían un tipo de criptactivos, siguiendo la definición del Banco Central de 2015: “representación digital de valor no emitida ni garantizada por un banco central ni por una autoridad pública, no necesariamente asociada a una moneda establecida legalmente, que no posee el estatuto jurídico de moneda o dinero, pero aceptada por personas físicas o jurídicas como medio de cambio y que puede transferirse, almacenarse y negociarse por medios electrónicos”.
En fin, si aceptamos barco como animal acuático[13] y que el bitcoin representa digitalmente un valor, siquiera de forma autorreferencial, como indica David Maeztu en la citada obra, entonces entraría dentro de la categoría genérica de criptoactivo, pero el legislador europeo prescinde de ir más allá en la definición del concepto clave de toda la regulación.
A continuación analizaremos los tipos de criptoactivos que expresamente menciona el borrador.
2.2.- Tipos de criptoactivos (Art. 3)
El Considerando 9 del Reglamento nos indica que, “más allá de la definición general de criptoactivos” (frase que se eliminó de la segunda versión que se ha publicado), “se debe hacer una distinción entre tres subcategorías de “criptoactivos” que deben estar sujetos a requisitos específicos” y estos son los siguientes:
2.2.1.- Tokens referenciados a activos o Stablecoins (asset-referenced tokens). ¿Aplicación a la Lightning Network?
La norma considera que estos criptoactivos son aquellos cuyo propósito principal es el de ser utilizados como medio de cambio y que pretenden mantener un valor estable al hacer referencia al valor de varias monedas fiat, una o varias materias primas o uno o varios criptoactivos, o una combinación de dichos activos.
Uno de los interrogantes que plantea esta definición es si resulta aplicable a redes de segunda capa como pudiera ser la Lightning Network en relación con el bitcoin, y que ha dado lugar a un interesante debate en twitter[14].
Seguramente, las autoridades europeas no han pretendido que el régimen sea de aplicación a la Lightning Network, pero lo cierto es que cabe albergar dudas interpretativas, pues podría considerarse que los tokens de dicha red serían activos referenciados al bitcoin. No obstante, si observamos el régimen previsto para estos criptoactivos, entiendo que debemos concluir con que la Lightning Network no implica que estemos ante la figura del token referenciado, entre otras cosas, aunque puede haber quien piense lo contrario, porque no podemos vislumbrar la existencia de la figura del emisor (issuer) del token (que analizaremos más adelante), al que exigir el cumplimiento de los requisitos que se imponen para la creación y ofrecimiento del token, por lo que en la práctica, en la creación y uso de la red, el Reglamento no podría incidir. Y aunque, como señala Alejandro Guardia[15], el Reglamento podría imponerse a los operadores del mercado impidiendo el intercambio del token, lo cierto es que ello no afectaría a la propia existencia y funcionamiento de la Lightning Network, simplemente, no podrían usarse exchanges centralizados.
Otra de las cuestiones que introduce esta redacción es la consideración de los criptoactivos como medios de pago, expresión que no parece ser del agrado de las autoridades europeas, o medios de cambio (expresión usada en la Directiva sobre Blanqueo de capitales). Sin entrar ahora a desgranar esta disquisición terminológica, cuya evolución hemos comentado en el apartado anterior, sí que conviene resaltar que el borrador, aunque en el texto articulado no se menciona la expresión “medios de pago”, sí que la admite de forma clara en los Considerandos, al menos en relación con los tokens referenciados, y especialmente en los que el “activo” de referencia es una moneda fiat y que incluso alude a otra de las funciones clásicas del dinero, la reserva de valor.[16]
2.2.2.- Tokens de dinero electrónico (electronic money token o e-money token)
Esta categoría se refiere al criptoactivo cuyo propósito principal es ser utilizado como medio de cambio y que pretende mantener un valor estable al estar denominado en (unidades de) una moneda fiat.
Como vemos, la definición es prácticamente idéntica a la anterior, simplemente se cambia “hacer referencia” por “estar denominado” y limitar el activo referenciado a una moneda fiat concreta. Por tanto, este tipo de criptoactivos, en síntesis, no son más que una modalidad de los criptoactivos referenciados, cuando la referencia es una moneda FIAT concreta.
En el segundo borrador publicado se cambia ligeramente la definición para indicar que el objetivo de mantener un valor estable se realiza refiriendo el token al valor de una moneda fiat de cruso legal.
El Reglamento se ocupa posteriormente de estas figuras a las que somete a un régimen diferenciado respecto de los criptoactivos en general.
2.2.3.- Tokens de Utilidad (Utility token)
Según el primer borrador, estos son los criptoactivos destinados a proporcionar acceso digital a una aplicación, servicios o recursos disponibles en un registro distribuido y que son aceptados solo por el emisor de ese token para otorgar acceso a dicha aplicación, servicios o recursos disponibles.
En el segundo borrador se cambia ligeramente la definición para indicar que este criptoactivo está destinado a proporcionar acceso digital a un bien o servicio (se omite recursos), disponible en redes de registro distribuido (DLT), y solo lo acepta el emisor de ese token (eliminando la referencia al acceso al bien o servicio).
Pensemos, por ejemplo, en los tokens propios de los exchanges para pagar las tarifas o fees de transacción o, en un momento dado, el que represente a la espada último modelo de un juego[17].
2.2.4.- Criptoactivos no definidos expresamente
Los anteriores son los tres tipos de criptoactivos que menciona expresamente la norma, pero, conforme comentamos en el apartado anterior, hay otros tokens que, entrando en la categoría de criptoactivos, no cuentan con una regulación específica, como los que representan (o tienen) valor, pero que no están referenciados a otro activo ni sean tokens de utilidad, como podría ser el bitcoin. Como hemos dicho, es previsible que la autoridades europeas considerarán al bitcoin como un criptoactivo, pese a su deficiente definición, como muestra el artículo 4 del Reglamento que hace una brevísima referencia a esta categoría cuando alude a “los criptoactivos [que] se crean automáticamente a través de la minería como recompensa por el mantenimiento o la validación de transacciones, o tecnología similar”.
2.3 Ámbito subjetivo. Tipos de afectados por la normativa
Como veremos a continuación, la norma establece una serie de figuras subjetivas a las que impone diversas obligaciones que detalla a lo largo de su texto articulado. En síntesis son tres: Los emisores de criptoactivos, los prestadores de servicios de criptoactivos y, como cajón de sastre, cualquier persona relacionada con criptoactivos.
2.3.1.- Emisor (issuer)
En principio, debería entenderse por emisor (issuer) la persona que crea y pone en circulación el criptoactivo, pero la definición del Reglamento da la impresión de ser un poco más amplia, pues considera emisor (en el primer borrador) a la persona que “ofrece” criptoactivos a terceros, sin más. En el segundo borrador publicado se amplia esta definición para comprender a toda “persona jurídica que ofrece al público cualquier tipo de criptoactivos o busca la admisión de dichos criptoactivos en una plataforma de negociación de criptoactivos.”
Luego tenemos otra definición que habría que considerar, la de “oferta al público”, que consiste en la oferta para adquirir un criptoactivo a cambio de una moneda fiat u otros criptoactivos.
Una interpretación literal de esta definición daría lugar a que cualquiera que esté vendiendo un criptoactivo entra dentro de la categoría, lo cual no tiene mucho sentido. Da la impresión de que la norma quiere ir más allá del concepto de creación del criptoactivo, pues cuando establece sus obligaciones se refiere tanto a los emisores que ofertan el criptoactivo como a los que pretenden su inclusión en una plataforma de trading o negociación de criptoactivos, algo que se reconoce ya de forma expresa en el segundo borrador de la norma, pero no tiene claro hasta dónde llega esta extensión. Desde luego, hubiera sido preferible una definición más precisa de esta figura.
Luego veremos que expresamente se excluye del régimen aplicable a los “emisores” (issuers) relacionados con monedas como el bitcoin. El art. 4 establece algunas de las obligaciones a las que se encuentran sometidos estos emisores y el párrafo segundo de este precepto expresamente establece que dichas obligaciones no serán exigibles si, entre otros supuestos, “los criptoactivos se crean automáticamente a través de la minería como recompensa por el mantenimiento o la validación de transacciones, o tecnología similar”. Da la impresión de que aquí expresamente está excluyendo de la figura del emisor a los mineros que se constituyen como los primeros tenedores de los bitcoins que se generan con su actividad y que formalmente entrarían en la amplia definición de emisor que prevé la norma.
2.3.2.- Prestador de Servicios de criptoactivos
El art. 3 define al Prestador de Servicios de Criptoactivos como la persona cuya ocupación o negocio sea la prestación de uno o más servicios de criptoactivos a terceros, de forma profesional. Este último inciso es importante, pues excluye a las personas que hacen estas actividades de forma no profesional, como por ejemplo un particular que venda criptomonedas de forma esporádica.
Y las actividades que se consideran servicios de criptoactivos son las siguientes:
- La custodia y administración de criptoactivos por cuenta de terceros, entendiendo por tal la custodia o control, en nombre de terceros, de los criptoactivos o los medios de acceso a dichos criptoactivos, cuando corresponda en forma de claves criptográficas privadas;
- Operar una plataforma de trading o negociación de criptoactivos, que significa la gestión de una o más plataformas de negociación de criptoactivos, dentro de las cuales múltiples terceros, mediante órdenes de compra y venta sobre criptoactivos, pueden interactuar de una manera que da lugar a un contrato, ya sea intercambiando un criptoactivo por otro o un criptoactivo por moneda de curso legal;
- El intercambio de criptoactivos por moneda fiat, por el que se celebran contratos de compra o venta de criptoactivos con terceros contra moneda de curso legal, utilizando capital propio;
- El intercambio de criptoactivos por otros criptoactivos, por el que se celebran contratos de compra o venta de criptoactivos con terceros contra otros criptoactivos, utilizando capital propio;
- La ejecución de órdenes de criptoactivos en nombre de terceros que significa la celebración de acuerdos para comprar, vender o suscribir uno o más criptoactivos en nombre de terceros;
- La colocación de criptoactivos, que siginifica la comercialización de criptoactivos recién emitidos o de criptoactivos que ya están emitidos, pero no admitidos a negociación en una plataforma de negociación de criptoactivos, a compradores específicos y que no implica una oferta al público o una oferta a los tenedores existentes de los criptoactivos del emisor;
- La recepción y transmisión de órdenes sobre criptoactivos en nombre de terceros, que significa la recepción por parte de una persona de una orden para comprar, vender o suscribir criptoactivos y la transmisión de esa orden a un tercero para ejecución;
- El asesoramiento sobre criptoactivos, consistente en el acto de ofrecer, dar o aceptar proporcionar recomendaciones personalizadas o específicas a un tercero, ya sea a solicitud del tercero o por iniciativa del proveedor de servicios de criptoactivos que proporciona el asesoramiento, sobre la adquisición o venta de uno o más criptoactivos, o el uso de servicios de criptoactivos;
- La ejecución de transacciones de pago en tokens referenciados a activos, consistente en la actividad, realizada en nombre de una o varias personas físicas o jurídicas, de transferir un token referenciado desde una dirección o posición registrada utilizada para recibir criptoactivos a otra, independientemente de las obligaciones subyacentes entre el remitente y el destinatario.
En relación con el último apartado, relativo a la ejecución de transacciones de pago, es preciso mencionar que en la segunda versión del borrador se elimina del elenco de actividades. Por lo demás, el Reglamento prevé luego en su texto articulado un régimen específico para algunos de estos servicios.
2.3.4.- Cualquier persona relacionada con criptoactivos
Finalmente, en este apartado de conceptos, tenemos que hacer referencia a las previsiones contenidas en el Título VI, relativo al abuso de mercados que involucren criptoactivos y que afecta, de forma genérica, a cualquier persona relacionada con criptoactivos. Tendremos ocasión de analizar este Título más detenidamente, pero, básicamente, afecta al uso de información privilegiada y manipulación del mercado.
Y hasta aquí esta primera aproximación al borrador que se ha hecho público. Según se comenta, es previsible que hasta 2022 no se apruebe definitivamente, por lo que seguramente habrá cambios en el proceso. Actualmente estamos trabajando en otros artículos para ir comentando las implicaciones que esta regulación tendrá y que iremos publicando.
[1] https://www.politico.eu/wp-content/uploads/2020/09/CLEAN-COM-Draft-Regulation-Markets-in-Crypto-Assets.pdf (primer borrador sin numeración) y https://ec.europa.eu/transparency/regdoc/rep/1/2020/EN/COM-2020-593-F1-EN-MAIN-PART-1.PDF (borrador con numeración (COM(2020)593). Hay algunas diferencias entre ambos documentos.
[4] https://www.buda.com/blog/categories/juicio/ Especialmente interesante es la intervención de Guillermo Torrealba (@Guilletorrealba) en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) de Chile. Una joya que cualquier interesado en bitcoin no se puede perder: https://open.spotify.com/episode/5os43SpBh73FSAeeSeNJVk?si=PudYZ-6uTzGL-SyY5vrpJw
[6] https://twitter.com/fiscalidadbtc/status/1305211216256806913 Repasando la definición de monedas virtuales de la 5AMLD veo que habla de “representación digital de valor”, como si se tratase de activos financieros. Bitcoin no representa ningún valor, *tiene* valor. La diferencia es importante.
[7] “…lo esencial de Bitcoin… es ser… un bien presente, un activo real. Es decir, que no es el pasivo ni la obligación de nadie, no es un contrato, ni su naturaleza o cualidades tampoco dependen de ninguna persona, entidad o grupo de entidades en concreto, sino del mercado en general. Igual que quien decide qué es oro y qué no es oro es el mercado en su conjunto, con Bitcoin es exactamente lo mismo”. Criptomonedas y Bitcoin: https://www.juandemariana.org/ijm-actualidad/analisis-diario/criptomonedas-y-bitcoin
[8] Disponible en https://www.amazon.es/dp/B08HS12DF8/
[15] https://twitter.com/AleGuardia/status/1307637568662577158
[16] Considerando 10 (primer borrador): Admite que los tokens de activos referenciados, pueden tener una “funcionalidad de pago” y que (Considerando 9 del segundo borrador) tienen como objetivo que sus poseedores los utilicen como medio de pago para comprar bienes y servicios y como depósito de valor.
Considerando 22 (primer borrador) y 25 (segundo borrador): los usuarios podrían adoptarlos ampliamente para transferir valor o como medio de pago.
Considerando 61: los tokens de activos referenciados pueden ser usados como medios de pago.
Si te gusta este artículo puedes colaborar y aprender con:
[:en]Google translation. Working on improving the text.
Index
1. Introduction
A draft of the European Regulation on Cryptoasset Markets (MiCA) (COM (2020) 593) has recently been published, and it is going to bring a tremendous change in the European legislative landscape of cryptocurrencies, crypto-assets if we use the terminology used by the regulator [1 ].
The explanatory memorandum indicates that the proposal supports a holistic approach to blockchain and Distributed Ledger Technologies (DLT), that is, it aims to establish comprehensive regulation of what it calls “crypto-assets”.
The four main objectives mentioned in the memorandum (p. 2) seem laudable, namely: 1.- the creation of a sound legal framework , 2.- to support innovation , 3.- to ensure financial stability, and 4.- to instil appropriate levels of consumer and investor protection. Unfortunately, the impudence and hypocrisy of our politicians make that, more and more often, the explanations of our regulations hide their true intentions, or even express the opposite of what is intended, so that these worthy objectives could be those who are led by the blue pill [2] , and that the red one shows us, instead, the imposition of strong entry barriers to the markets related to crypto-assets through a thick blanket (168 pages) of bureaucratic , financial and technical requirements, thus discouraging innovation, to prolong the agonizing configuration of the current financial system (protect banks), using the protection of citizens as an excuse , since they are very clumsy to know what suits them.
For example: the explanatory memorandum reflects on the difficulties that crypto-asset businesses have to access certain services today when it states on p. 4 that : “the lack of applicable regimes to crypto-asset service providers in many Member States limits the availability of funding and sometimes even wider access to necessary financial services, such as banking services, due to the regulatory uncertainty associated with crypto-assets and therefore crypto-asset service providers” That is, it links the difficulties of access to banking services with the lack of regulation, when, as anyone linked to the sector knows for sure, banks, although they are ready to sell all the blockchain vaporware they can, especially if they are financing it with everyone’s money, they don’t allow legitimate cryptocurrency businesses to make use of the banking system [3] . Something that in Chile has led to litigation by buda.com against the banks [4] , for which, in iterim, they were forced to reopen the accounts that had been closed.
2.- The importance of the concept [5]. Definitions of the Regulation
The draft articulated text, after identifying the object of the regulation, its scope of application and exemptions, in article 3 deals with defining the main concepts that will be used, some of which we will analyze below and which are of great importance.
In this regard, it should be noted that this regime of definitions, if the rule as we know it is approved, can be easily modified in practice, since art. 3.2 empowers the Commission to “to adopt delegated acts in accordance with Article 121 to specify technical elements of the definitions laid down in paragraph 1, and to adjust those definitions to market developments and technological developments.“
A true catch-all that will allow the European executive power to decide what behaviors and to what extent fall within the scope of the Regulation.
2.1.- Definition of crypto-asset and distributed ledger technology (‘distributed ledger technology’ or ‘DLT’). Is bitcoin a crypto-asset?
The first two definitions of art. 3 deal with these two concepts. Thus, the Regulation understands by crypto-asset a digital representation of value or rights which may be transferred and stored electronically, using distributed ledger technology or similar technology. And distributed ledger technology (DLT) is simply defined as a type of technology that support the distributed recording of encrypted data.
One of the doubts that arise with this definition is whether cryptocurrencies such as bitcoin fall within the concept of crypto-asset that the Regulation establishes.
Although it is foreseeable that the European authorities consider bitcoin as one more crypto-asset, the truth is that if we pay attention to the literal wording of the exposed definition, a “digital representation of value“, there are doubts about whether bitcoin fits into it, since that, rather than representing value, bitcoin HAS value [6], it is not a mere representation of it. According to twitter user @fiscalidadbtc, it seems that this expression “comes from the European Banking Authority and is a twisted way of avoiding mentioning the concept of “unit of account”, in a similar way to how it was recommended to change “medium payment” by “means of exchange.” In the aforementioned twitter topic there is an interesting discussion on the concepts of “having value” and “representing value” for those who want to expand the information on this issue. Personally, I share the opinion of @fiscalidadbtc when he compares bitcoin with gold, to consider, as Manuel Polavieja also defends, that bitcoin is an asset with value in itself [7] and not a mere representation of value.
For a more detailed analysis of the terminology that European authorities have been using to define crypto assets and cryptocurrencies, I recommend the chapter “Cryptocurrencies: legal nature, electronic evidence and taxation” by David Maeztu in the book coordinated by Ofelia Tejerina “Legal Aspects of Cybersecurity” [8], where we see that in 2012 [9], the ECB referred to cryptocurrencies as“ a type of digital money ”, while in 2015 [10] already adopted the current definition of “a digital representation of value”. Later, in another 2016 report [11], the ECB qualified them as “alternative means of payment”, but indicating that ” it would be more accurate to regard them as a means of exchange, rather than as a means of payment.”
For the current Directive on Money Laundering, in the wording conferred by Directive (EU) 2018/843 [12], “virtual currencies” would be a type of crypto-asset, following the definition of the Central Bank of 2015: “representation digital of value that is not issued or guaranteed by a central bank or a public authority, is not necessarily attached to a legally established currency and does not possess a legal status of currency or money, but is accepted by natural or legal persons as a means of exchange and which can be transferred, stored and traded electronically.”
Anyway, if we accept “neatness” as a desease[13] and that bitcoin digitally represents value, even in a self-referential way, as David Maeztu indicates in the aforementioned work, then it would fall within the generic category of crypto-assets, but the European legislator dispenses to go further in defining the key concept of all regulation.
Below we will analyze the types of crypto-assets that the draft expressly mentions.
2.2.- Types of crypto-assets (Art. 3)
Recital 9 of the Regulation tells us that, “beyond the general definition of crypto-assets” (a phrase that doesn’t figure in the second draft published), “A distinction should be made between three sub-categories of crypto-assets, which should be subject to more specific requirements” and these are the following:
2.2.1.- Asset-referenced tokens. Application to the Lightning Network?
The Regulation considers that ‘asset-referenced token’ means a type of crypto-asset that purports to maintain a stable value by referring to the value of several fiat currencies that are legal tender, one or several commodities or one or several crypto-assets, or a combination of such assets.
One of the questions raised by this definition is whether it is applicable to second-layer networks such as the Lightning Network in relation to bitcoin, and which has led to an interesting debate on Twitter [14].
Surely, the European authorities have not claimed that the regime is applicable to the Lightning Network, but the truth is that there are interpretative doubts since it could be considered that the tokens of the said network would be assets referenced to bitcoin. However, if we observe the regime envisaged for these crypto-assets, I understand that we must conclude that the Lightning Network does not imply that we are before the figure of the asset-referenced token, among other things, although there may be those who think otherwise, because we cannot glimpse the existence of the figure of the token issuer (which we will analyze later), to which we require compliance with the requirements imposed for the creation and offer of the token, so in practice, in the network, the Regulation could not influence. And, although [15] the Regulation could be imposed on market operators preventing the exchange of the token, the truth is that this would not affect the very existence and operation of the Lightning Network, just, centralized exchanges could not be used.
Another issue that this wording introduces is the consideration of crypto-assets as means of payment, an expression that does not seem to be to the liking of the European authorities, or means of exchange (an expression used in the Directive on Money Laundering). Without going into this terminological disquisition now, the evolution of which we have commented in the previous section, it should be noted that the draft, although in the articulated text the expression “means of payment” is not mentioned, it does admit it clearly in the Recitals, at least in relation to the referenced tokens, and especially in which the reference “asset” is a fiat currency and that it even alludes to another of the classic functions of money, the store of value. [16]
2.2.2.- Electronic money token or e-money token)
‘electronic money token’ or ‘e-money token’ means a type of crypto-asset the main purpose of which is to be used as a means of exchange and that purports to maintain a stable value by referring to the value of a fiat currency that is legal tender.
As we can see, the definition is practically identical to the previous one, simply limit the referenced asset to a specific fiat currency. Therefore, this type of crypto-assets, in short, is only one type of referenced crypto-assets, when the reference is a specific FIAT currency.
The Regulation subsequently deals with these figures, which it subjects to a differentiated regime with respect to crypto assets in general.
-.-.-.
2.2.3.- Utility tokens (Utility token)
These are the crypto assets intended to provide digital access to an application , services or resources available in a distributed registry and that are accepted only by the issuer of that token to grant access to said application, services or available resources. Let’s think, for example, of the exchange’s own tokens to pay transaction fees or, at a given moment, the one that represents the latest model sword of a game [17] .
2.2.4.- Crypto assets not expressly defined
The above are the three types of cryptoa-ssets that the standard expressly mentions, but, as we discussed in the previous section, there are other tokens that, falling into the category of crypto-assets, do not have a specific regulation, such as those they represent (or have) value, but that are not referenced to another asset or are not utility tokens, such as bitcoin. As we have said, it is foreseeable that the European authorities will consider bitcoin as a crypto-asset, despite its deficient definition, as shown in Article 4 of the Regulation, which makes a very brief reference to this category when it refers to “cryptoa-ssets [that] are created automatically through mining as a reward for the maintenance or validation of transactions, or similar technology ”.
2.3 Subjective scope. Types of affected by the regulations
As we will see below, the standard establishes a series of subjective figures on which it imposes various obligations that it details throughout its articulated text. In short, there are three: Cryptoasset issuers, crypto-asset service providers, and, as a catch-all, anyone related to crypto-assets.
2.3.1.- Emisor (issuer)
In principle, an issuer (issuer) should be understood as the person who creates and puts the crypto-asset into circulation, but the definition of the Regulation gives the impression of being a bit broader since the issuer is considered to be the person who “offers” crypto assets to third parties. without more. Then we have another definition that should be considered, that of “offer to the public”, which consists of the offer to acquire a crypto asset in exchange for fiat currency or other crypto assets.
A literal interpretation of this definition would result in anyone selling a crypto asset falling into the category, which doesn’t make much sense. It gives the impression that the standard wants to go beyond the concept of creating the crypto-asset, because when it establishes its obligations it refers both to the issuers that offer the crypto-asset and to those who seek its inclusion in a trading or trading platform for crypto-assets, but it is not clear how far this extension goes. Of course, a more precise definition of this figure would have been preferable.
Then we will see that it is expressly excluded from the regime applicable to “issuers” related to currencies such as bitcoin. The art. 4 establishes some of the obligations to which these issuers are subject and the second paragraph of this precept expressly establishes that said obligations will not be enforceable if, among other assumptions, “the crypto assets are created automatically through mining as a reward for the maintenance or validation of transactions, or similar technology ”. It gives the impression that here you are expressly excluding from the figure of the issuer the miners who are constituted as the first holders of the bitcoins that are generated with their activity and that would formally fall within the broad definition of issuer provided by the standard.
2.3.2.- Crypto-asset services Providers
The art. 3 defines the Crypto-asset Service Provider as any person whose occupation or business is the provision of one or more crypto-asset services to third parties on a professional basis. This last expression is important, as it excludes people who do these activities in an unprofessional way, such as an individual who sells cryptocurrencies sporadically.
And the activities that are considered crypto-asset services are the following:
- The custody and administration of crypto assets on behalf of third parties, understood as the custody or control, on behalf of third parties, of the crypto assets or the means of access to said crypto assets, when appropriate in the form of private cryptographic keys;
- Operating a crypto-asset trading or trading platform, which means managing one or more crypto-asset trading platforms, within which multiple third parties, through purchase and sale orders on crypto-assets, can interact in a way that results in a contract, either by exchanging one crypto asset for another or a crypto asset for legal tender;
- The exchange of crypto assets for fiat currency , whereby contracts for the purchase or sale of crypto assets are entered into with third parties against legal tender, using their own capital ;
- The exchange criptoactivos by other criptoactivo s , for which contracts to buy or sell criptoactivos held with third against other criptoactivos, using equity ;
- The execution of orders for cryptoassets on behalf of third parties that means the conclusion of agreements to buy, sell or subscribe one or more cryptoassets on behalf of third parties;
- The placement of crypto assets , which means the marketing of newly issued crypto assets or crypto assets that are already issued, but not admitted to trading on a crypto asset trading platform, to specific buyers and that does not imply an offer to the public or an offer to existing holders of the issuer’s crypto assets;
- The reception and transmission of orders on cryptoassets on behalf of third parties, which means the receipt by a person of an order to buy, sell or subscribe cryptoassets and the transmission of that order to a third party for execution;
- The advice on criptoactivos , consisting of the offering, giving or accepting provide customized or specific recommendations to a third party, either at the request of the party or on the initiative of the service provider criptoactivos providing advice on the purchase or sale of one or more crypto assets, or the use of crypto asset services;
- The execution of payment transactions in tokens referenced to assets , consisting of the activity, carried out on behalf of one or more natural or legal persons, of transferring a referenced token from an address or registered position used to receive crypto assets to another, regardless of the underlying obligations between sender and recipient.
The Regulation then provides in its articulated text a differentiated regime for each of these services.
2.3.4.- Anyone related to crypto assets
Finally, in this section of concepts, we have to refer to the provisions contained in Title VI, relating to the abuse of markets that involve crypto assets and that affects, in a generic way, any person related to crypto assets. We will have the opportunity to analyze this Title more closely, but, basically, it affects the use of privileged information and market manipulation.
And so far this first approach to the draft that has been made public. As discussed, it is foreseeable that it will not be definitively approved until 2022, so there will surely be changes in the process. We are currently working on other articles to comment on the implications that this regulation will have and that we will publish.
[1] https://www.politico.eu/wp-content/uploads/2020/09/CLEAN-COM-Draft-Regulation-Markets-in-Crypto-Assets.pdf (first draft without numbering) and https: / /ec.europa.eu/transparency/regdoc/rep/1/2020/EN/COM-2020-593-F1-EN-MAIN-PART-1.PDF (numbered draft (COM (2020) 593). There are a few differences between those documents.
[4] https://www.buda.com/blog/categories/juicio/ Especially interesting is the intervention of Guillermo Torrealba (@Guilletorrealba) in the Court of Defense of Free Competition (TDLC) of Chile. A gem that anyone interested in bitcoin cannot miss: https://open.spotify.com/episode/5os43SpBh73FSAeeSeNJVk?si=PudYZ-6uTzGL-SyY5vrpJw
[6] https://twitter.com/fiscalidadbtc/status/1305211216256806913 Reviewing the definition of virtual currencies of the 5AMLD I see that it speaks of “digital representation of value”, as if it were financial assets. Bitcoin does not represent any value, it * has * value. The difference is important.
[7] “… the essence of Bitcoin… is to be… a present good, a real asset. In other words, it is not the liability or the obligation of anyone, it is not a contract, nor does its nature or qualities depend on any person, entity or group of entities in particular, but on the market in general. Just as who decides what is gold and what is not gold is the market as a whole, with Bitcoin it is exactly the same ”. Cryptocurrencies and Bitcoin: https://www.juandemariana.org/ijm-actualidad/analisis-diario/criptomonedas-y-bitcoin
[8] Available at https://www.amazon.es/dp/B08HS12DF8/
[15] https://twitter.com/AleGuardia/status/1307637568662577158
[16] Recital 10 (first draft): It admits that the referenced asset tokens may have a “payment functionality” and (Recital 9 second draft) that their objective is for their holders to use them as a means of payment to buy goods and services and as a store of value.
Recital 22 (first draft) and 25 (second draft) : they could be widely adopted by users to transfer value or as a means of payments.
Recital 61 (first and second draft): asset-referenced tokens can be used as means of payment.
[17] https://cointelegraph.com/news/new-platform-helps-developers-tokenize-their-games-on-ethereum